La llegada de la primavera suele ser motivo de alegría entre la mayoría de la gente gracias a la entrada del buen tiempo, su color y alegría. No obstante, algunas personas padecen problemas de adaptación a esta época del año, lo que se conoce como astenia primaveral.
¡Si te sientes cansado desde el cambio de estación, podrías padecerla!
Tabla de contenidos
¿Qué es la astenia primaveral?
La astenia primaveral no es una enfermedad en sí misma, sino más bien un conjunto de síntomas físicos y psíquicos que aparecen con la llegada de la primavera.
Se produce como respuesta del organismo a los cambios estacionales, como el aumento de las horas de luz, la subida de las temperaturas y el cambio de horario.
Síntomas de la astenia primaveral
Los síntomas más comunes de la astenia primaveral son:
- Cansancio físico y mental:Es el síntoma principal y más característico. La persona se siente fatigada y sin energía, incluso para realizar las tareas más sencillas.
- Falta de concentración y memoria:Dificultad para concentrarse y recordar las cosas.
- Somnolencia diurna:A pesar de haber dormido lo suficiente (unas 8 horas), la persona se siente somnolienta durante el día.
- Irritabilidad y cambios de humor:La persona puede estar más irritable y susceptible de lo habitual.
- Dolores de cabeza:Son frecuentes las cefaleas por tensión.
- Pérdida de apetito:Puede haber una disminución del apetito y es común sentirse lleno o saciado con pequeñas cantidades de comida.
- Trastornos del sueño:Dificultad para conciliar el sueño y despertarse continuamente durante la noche.
¿Cómo afecta la astenia primaveral al trabajo?
La astenia primaveral puede afectar a nuestro trabajo de diversas maneras:
- Disminuye nuestra productividad: El hecho de no sentirnos plenamente cómodos, bien sea por el cansancio o por el dolor de cabeza, impide que rindamos al 100%.
- Aumenta el riesgo de cometer errores: La fatiga y la falta de concentración pueden hacer que seamos más propensos a cometer errores en nuestro trabajo.
- Nos hace más irascibles e impacientes con los compañeros: Los cambios de humor y la irritabilidad pueden dificultar nuestras relaciones con nuestros compañeros de trabajo y clientes.
- Nos impide centrarnos en nuestras tareas: La astenia primaveral puede dificultar la concentración y afectar a la calidad de nuestro trabajo.
- Nos hace sentir más apáticos y desmotivados. La falta de energía y la sensación de apatía pueden hacer que nos sintamos menos motivados para trabajar.
Tratamiento para la astenia primaveral
En la mayoría de los casos, la astenia primaveral no requiere tratamiento específico y los síntomas suelen remitir por sí solos en unos pocos días o semanas. Sin embargo, hay algunas medidas que se pueden tomar para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida:
Qué tomar para la astenia primaveral
Además de seguir una dieta sana y equilibrada y beber abundante agua, podrías considerar tomar complementos alimenticios y vitaminas para combatir la astenia primaveral: Por ejemplo:
- Vitaminas del grupo B: Ayudan a obtener energía
- Magnesio: Reduce el estrés y el insomnio
- Vitamina A: Fundamental para mantener fuerte nuestro sistema inmunitario.
- Vitamina C: Es bien conocida por su poder antioxidante y puede ayudar a aliviar el cansancio de la astenia primaveral.
- Vitamina D: Existen investigaciones que la asocian con la serotonina, comúnmente llamada “hormona de la felicidad”, que es un neurotransmisor que interviene en la regulación del ánimo.
En cualquier caso, antes de iniciar un tratamiento, en MAS Prevención te recomendamos consultar a tu médico de cabecera.
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