Todos estamos familiarizados con el término “explosión” y todos hemos visto alguna en los medios de comunicación. Sin embargo, hay quien cree que las explosiones no son un riesgo habitual, y eso no es así, pues existen muchos sectores en los que se trabaja en Atmósferas Explosivas (ATEX).
Durante mucho tiempo, el ser humano ha estado utilizando la combustión de atmósfera de forma controlada para utilizarla como fuente de energía. Es decir, tenemos experiencia en aplicar medidas de prevención que pueden evitar accidentes que acarreen consecuencias graves. En este caso, la normativa vigente es el Real Decreto 681/2003.
Tabla de contenidos
¿Qué es una atmósfera explosiva?
Si definimos una explosión, podríamos decir que es una liberación súbita de gas de alta presión en el ambiente que produce una combustión rápida que genera gases calientes que se expansionan dando lugar a una onda de presión (onda aérea) y a un frente de llama que se propaga rápido.
Una atmósfera explosiva o ATEX se define como una mezcla, en condiciones atmosféricas, de aire con sustancias inflamables en forma de gases, vapores, nieblas o polvos, en la que, tras una ignición, la combustión se propaga a la totalidad de la mezcla no quemada.
Para que una atmósfera se considere explosiva, la concentración de gases, vapores o nieblas inflamables en el aire debe estar dentro de un determinado rango. Por encima de ese rango la combustión no se produce por falta de oxígeno, y por debajo no ocurre por falta de combustible.
Medidas de prevención en atmósferas explosivas
Para evitar o prevenir los riesgos derivados de las atmósferas explosivas podemos tomar medidas en diferentes aspectos.
Eliminar o evitar la formación de ATEX
La primera norma es evitar, dentro de lo posible, que se formen atmósferas explosivas. Para evitarla podemos actuar sobre distintos factores:
- Si no hay sustancia inflamable no hay atmósfera explosiva. Podemos intentar sustituirla por otra sustancia que no sea inflamable o disponer de un detector asociado al corte automático de una instalación de gas inflamable.
- Si la sustancia inflamable no se mezcla con el aire, tampoco hay atmósfera inflamable.
- Se pueden tomar medidas para que el rango de inflamación de la mezcla se vea alterado para que no sea inflamable. Por ejemplo, instalando algún sistema de ventilación.
- Reducir el nivel de oxígeno puede eliminar la posibilidad de combustión.
- Para que se produzca la inflamación, debe haber fuente de ignición, por lo que, si la eliminamos, eliminamos el riesgo.
Medidas organizativas
La empresa debe tomar medidas a nivel interno relacionadas con la gestión, organización y cumplimiento de las normas:
- Establecer normas de seguridad básicas contra incendios y explosiones.
- Adquirir los permisos pertinentes para poder realizar aquellas actividades con riesgo de explosión.
- Realizar tareas de formación e información a todos los trabajadores.
- Implantar la señalización.
- Mantener unas medidas de higiene industrial.
Medidas técnicas
Por una parte, se pueden tomar medidas para evitar la formación de ATEX, como algunas de las que hemos mencionado anteriormente, pero también se pueden tomar medidas para evitar la ignición.
- Limitar la concentración de sustancias inflamables.
- Utilizar equipos eléctricos y los sistemas de protección y sus componentes destinados a su empleo en emplazamientos con riesgos de explosión que cumplan los requisitos de seguridad.
- Hacer una instalación eléctrica de puesta a tierra, que no genere chispas.
- Utilizar herramientas de seguridad.
- Mantener distancia de seguridad.
- Instalar apagallamas, válvulas de cierre rápido…
Como empresa que ofrece un servicio de calidad en prevención de riesgos laborales, en MAS Prevención ofrecemos formación laboral, dirigida a todos los sectores en términos de riesgos. Sigue todos nuestros consejos y consulta con nosotros sin compromiso.