El reuma no solo afecta la salud física de las personas, sino que también puede tener un impacto significativo en su vida laboral.
El dolor, la rigidez y la inflamación que caracterizan a estas enfermedades pueden dificultar la realización de las tareas, lo que genera una serie de desafíos tanto para los trabajadores como para los empleadores.
Tabla de contenidos
Impactos del reuma en el trabajo
Las enfermedades reumáticas pueden causar perjuicios a tu actividad laboral:
- Disminución de la productividad: El dolor y la fatiga causada por el reuma pueden dificultar la concentración y la capacidad para realizar las tareas con eficiencia.
- Aumento del absentismo: Las enfermedades reumáticas pueden ser causa de ausencias al trabajo por motivos de enfermedad o citas médicas.
- Dificultad para realizar las tareas: Algunas enfermedades reumáticas pueden limitar la capacidad para realizar tareas que requieren fuerza, destreza o movilidad.
- Cambios en el puesto de trabajo: En algunos casos, las personas con reuma pueden necesitar adaptar su puesto de trabajo o incluso cambiar de carrera profesional.
- Discriminación: Algunas personas con reuma pueden sufrir discriminación en el trabajo debido a su enfermedad.
Ejemplos de cómo el reuma puede afectar a tu trabajo
A continuación se presentan algunas situaciones en las que el reuma podría afectarte en tu trabajo:
- Dificultad para estar de pie o sentado durante largos períodos de tiempo
- Problemas para levantar objetos pesados
- Dificultad para escribir o usar un teclado
- Incapacidad para alcanzar objetos en estantes altos o agacharse para recogerlos
- Impedimentos para desplazarse por el lugar de trabajo
Cómo paliar los efectos del reuma en el trabajo
Estas son las pautas que puedes seguir en el trabajo para que el reuma no sea un obstáculo para realizar tu actividad laboral habitual:
- Comunícale tu condición a tu jefe: Es importante hablar con el empleador sobre la enfermedad y las limitaciones que pueda causar.
- Solicita adaptaciones: Se pueden solicitar adaptaciones en el puesto de trabajo o en la jornada laboral para facilitar la realización de las tareas.
- Toma descansos: Es importante tomar descansos regulares para evitar la fatiga y el dolor.
- Realiza ejercicio físico: La práctica regular de ejercicio moderado puede ayudar a mejorar la flexibilidad, la fuerza y la movilidad.
- Manejo del estrés: El estrés puede empeorar los síntomas del reuma, por lo que es importante aprender a manejarlo.
Ejemplos de adaptaciones del puesto de trabajo
Estas son algunas adaptaciones que puedes solicitar en tu puesto de trabajo para
- Silla ergonómica: Estar cómodo es esencial para no cargar determinadas partes del cuerpo que ya se encuentran inflamadas por la artritis.
- Teclado y ratón especiales: En caso de molestias o dificultades de movilidad de manos, pueden adaptarse los periféricos.
- Pausas adicionales: Quizá requieras más descansos que tus compañeros debido a tu condición.
- Permiso para trabajar desde casa: El teletrabajo puede hacerte la vida más fácil, al evitarte desplazamientos.
Si bien es cierto que el reuma puede afectar significativamente a tu actividad laboral, existen multitud de estrategias que puedes seguir para continuar con tu rutina habitual y sobreponerte a esta condición.
En MAS Prevención somos especialistas en Salud Laboral, y ayudamos a crear entornos de trabajo seguros y confortables para los trabajadores, teniendo en cuenta las particularidades de cada uno.