¿Alguna vez has escuchado hablar de la ferritina? Aunque se trata de una proteína esencial de nuestro organismo, tener unos niveles anormales de esta podrían desencadenar graves problemas de salud.
En este post te explicamos qué es la ferritina, cómo puedes detectar niveles elevados de este componente de la sangre y cómo puedes solucionar esta afección para conservar una salud óptima.
Tabla de contenidos
Qué es la ferritina
La ferritina es la proteína que se encarga de conservar el hierro en las células de nuestro cuerpo y usarlo cuando se necesita, así como de liberar el exceso de este mineral de manera controlada. Esta proteína es fundamental para que el hierro produzca glóbulos rojos y realice el transporte de oxígeno a los tejidos del organismo.
Cómo detectar la ferritina alta
Como ya te habíamos adelantado, los niveles de ferritina por encima de lo normal son perjudiciales, pues podrían indicar una sobrecarga de hierro. Estos pueden detectarse fácilmente a través de una simple extracción de sangre.
Los rangos normales de ferritina en sangre son:
- Hombres: de 12 a 300 ng/ml
- Mujeres: de 12 a 150 ng/ml
Síntomas de ferritina alta
Los síntomas por ferritina elevada pueden pasar desapercibidos, pero a menudo que pasa el tiempo los pacientes con esta afección podrían sufrir los siguientes síntomas:
- Dolores generalizados, como molestias en las articulaciones o en el abdomen.
- Agotamiento
- Oscurecimiento de la piel
- Aparición o agraviamiento de problemas cardiacos
Causas de la ferritina alta
Una de las razones principales de los niveles altos de ferritina en sangre es la genética, pero además puede deberse a:
- Síndromes metabólicos
- Enfermedad hepática
- Abuso de alcohol
- Insuficiencia renal
- Dietas altas en hierro
- Enfermedad de Still
- Hemocromatosis
- Anemia
- Síndrome de activación de macrófagos
Tratamiento para bajar la ferritina
El tratamiento para bajar la ferritina depende de la gravedad del caso. En los casos más leves podría bastar con tomar quelatos en forma de suplementos, que eliminarán el exceso de hierro, y acompañar esta medida con una reducción en la ingesta de alimentos ricos en hierro.
Sin embargo, cuando esto no es suficiente, su médico podría indicarle la realización de una flebotomía. Esta consiste en una extracción de sangre, que podrá repetirse hasta dos veces por semana hasta que se recuperen los niveles óptimos de ferritina.
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