La piel está expuesta continuamente a las condiciones exteriores, por lo que es habitual sufrir ciertas enfermedades. Una de las más comunes es la piel sensible que, aunque no es un diagnóstico médico determinado, sí que es una afección real que experimenta un gran porcentaje de la población mundial, aunque sea en un momento concreto de su vida.
Tener piel sensible es algo tan común que creemos que es necesario conocer los riesgos y causas de padecerla y los tratamientos que se pueden tomar para solucionar el problema.
Tabla de contenidos
¿Qué es la piel sensible?
Una piel sensible es aquella que reacciona con facilidad y de manera exagerada ante estímulos de distinta naturaleza que no afectarían a otras pieles. Algunos de esos estímulos son tan cotidianos como el cambio de temperatura, la contaminación, algunos alimentos o algunos cosméticos.
Generalmente, es la piel del rostro la que tiende a ser más sensible, y no es de extrañar, puesto que es la piel más expuesta en nuestro día a día, pero puede aparecer en cualquier parte del cuerpo. Así mismo, es más habitual ver piel sensible en pieles secas que en pieles grasas.
Características de la piel sensible
Las pieles sensibles tienen ciertas características que las diferencian de las pieles normales. Son pieles que se deshidratan y secan con facilidad, lo que es síntoma de que su función de barrera no está actuando como debería.
La piel reacciona ante cualquier producto mostrando irritación porque la escasa tez no tiene la fuerza necesaria para resistir la exposición a productos químicos.
Causas de la piel sensible
La piel sensible es una alteración de las barreras cutáneas, lo que hace que la piel reaccione de otra manera a determinados factores y estímulos.
Las causas más habituales son las siguientes:
- Exposición a los rayos UV y contaminantes
- Desequilibrios hormonales
- Intolerancias y alergias
- Deshidratación por falta de agua o por sudoración
- Cambios climáticos
- Vientos fuertes
- Estrés y factores psicológicos
- Productos cosméticos y otros productos químicos
Existen otros hábitos perjudiciales para la piel sensible como el consumo de tabaco, lavarse la piel excesivamente o las exfoliaciones habituales.
Síntomas de la piel sensible
La piel sensible no suele ser motivo de preocupación, ya que probablemente se deba a alguna otra afección subyacente, pero es importante reconocer los síntomas que pueden variar en función del motivo por el que tengas este tipo de piel.
Los síntomas que se suelen ver con mayor frecuencia son los siguientes:
- Eccemas y urticaria
- Manchas rojas, sarpullidos con picor, escozor e incluso ardor
- Quemaduras solares con la mínima exposición al Sol
- Piel seca y escamosa
- Ampollas y piel agrietada
- Manchas oscuras
Tratamiento para una piel sensible
En función de las necesidades de cada uno, el tratamiento más recomendable será uno u otro. Hay algunos tratamientos que pueden ser recetados por médicos cuando el caso es extremo. Normalmente, se suelen recetar cremas con esteroides para aliviar la inflamación o picazón, cremas analgésicas, antihistamínicos y, cómo no, protectores solares específicos.
Por otra parte, existen remedios caseros que pueden ayudarte a sobrellevar los problemas derivados de la piel sensible. Es recomendable utilizar humectantes o lociones hipoalergénicas para reducir la sequedad de la piel. La avena, por ejemplo, también es útil para aliviar las erupciones y eccemas.
Consejos para el cuidado de tu piel sensible
No es lo mismo un tratamiento que unos consejos para llevar a cabo a diario y así evitar que tu piel sensible cause estragos. Son consejos fáciles que cualquiera puede seguir:
- Protege tu piel del sol con un factor suficientemente alto, lo agradecerás
- Hidrata tu piel con humectantes y bebiendo agua de manera habitual
- Utiliza cremas y cosméticos específicos para pieles sensibles
- Evita baños con agua muy fría o con agua muy caliente
- Procura llevar hábitos saludables en cuanto a dieta y descanso
Desde MAS Prevención nos hemos dejado la piel para crear un plan de promoción de la salud con el que te ayudaremos a dar un impulso para mejorar la salud de tus trabajadores y a adoptar hábitos beneficiosos para ellos y su rendimiento.