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Así es como puedes prevenir el cáncer de mama con un sencillo hábito

Salud laboral
Así es como puedes prevenir el cáncer de mama con un sencillo hábito

La autoexploración de mamas es una herramienta sencilla y efectiva que puedes realizar en casa para detectar a tiempo cualquier cambio inusual en tus senos. Aunque no reemplaza a los exámenes clínicos ni a las mamografías, te permite conocer mejor tu cuerpo y actuar rápidamente si encuentras algo fuera de lo común.

La detección precoz del cáncer de mama aumenta significativamente las probabilidades de un tratamiento exitoso, por lo que incorporar la autoexploración a tu rutina mensual puede marcar una gran diferencia.

En este artículo, te explicaremos cómo realizar correctamente una autoexploración mamaria, cuándo hacerla y qué debes tener en cuenta.

Observa tus senos frente al espejo

Comienza tu autoexploración observando tus senos frente a un espejo con los brazos a los lados. Observa cualquier cambio en la forma, tamaño o simetría de tus pechos, así como posibles hundimientos, bultos visibles o cambios en los pezones.

Luego, levanta ambos brazos por encima de la cabeza y vuelve a observar los senos desde diferentes ángulos. Presta atención a cualquier cambio en la piel, como arrugas, erupciones, retracción o secreción en los pezones.

Exploración manual en posición de pie o sentada

Después de la observación, utiliza la mano derecha para palpar el seno izquierdo y viceversa. Usa los dedos juntos y aplícalos con movimientos circulares y suaves sobre toda la superficie del seno. Asegúrate de revisar también las axilas, ya que el cáncer de mama puede extenderse a los ganglios linfáticos.

Es recomendable usar tres niveles de presión:

  • Suave: Para palpar la capa superficial de la piel.
  • Media: Para sentir el tejido más profundo.
  • Fuerte: Para alcanzar la parte más interna del tejido mamario, cerca de la pared torácica.

Exploración manual en posición mientras estás acostada

Para una exploración más completa, repite el proceso anterior mientras estás acostada. Esta posición facilita que el tejido mamario se distribuya de manera uniforme, lo que permite una exploración más profunda.

Coloca una almohada o toalla doblada bajo tu hombro derecho y extiende tu brazo derecho por encima de la cabeza. Con la mano izquierda, palpa el seno derecho usando los mismos movimientos circulares y niveles de presión. Repite el proceso con el otro seno.

Presta atención a los pezones

Durante la autoexploración, presiona suavemente los pezones para verificar si hay secreciones inusuales. Si notas secreción de líquido claro, sanguinolento o de cualquier otro tipo, debes consultar a un médico inmediatamente.

Cada cuánto realizar una autoexploración mamaria

Normalmente, llevar a cabo este proceso una vez al mes es suficiente. Se recomienda realizar en mujeres a partir de los 20 años de edad, sobre todo en quienes se encuentran en la edad de más riesgo, en torno a los 50 años.

Incorporar la autoexploración de mamas a tu rutina de cuidado personal puede salvar vidas. No esperes para empezar a cuidar de ti misma. ¡La detección precoz es la clave para luchar eficazmente contra el cáncer de mama!

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