Pasamos muchas horas al día en nuestro puesto de trabajo y mantener una correcta ergonomía no es fácil, sobre todo cuando tu trabajo se realiza sentado delante de un ordenador. Algunas de las lesiones y trastornos físicos más habituales se generan o se ven agravados por una mala postura en el trabajo.
Ya hemos hablado en otro post de cómo adoptar una postura ergonómica y de cuáles son sus beneficios, pero en este caso, hablaremos de cuáles son malas posturas y qué repercusiones y efectos pueden tener sobre nuestra salud.
Tabla de contenidos
Efectos de una mala postura en nuestra salud
No es extraño acabar el día de trabajo con dolores corporales después de haber estado varias horas seguidas sentado. Y es que, si no prestamos atención, todos tendemos a adoptar ciertas posturas inadecuadas en algún momento y estas pueden derivar en lesiones más molestas de lo que esperamos.
Dolor lumbar y en la zona central de la espalda
La lumbalgia es una de las dolencias que más afecta a los adultos y, la lumbalgia mecánica, suele asociarse a posiciones incómodas prolongadas.
Los dolores en la zona media de la espalda son típicos de personas que al sentarse curvan su columna, normalmente hacia delante o deslizándose sobre la silla. Este tipo de posturas pueden causar lesiones muy molestas e incluso crónicas.
Dolores de cuello y cabeza
Adoptar posturas similares a las mencionadas anteriormente también puede provocar una tensión muscular excesiva en las cervicales que acaba causando lesiones. Está demostrado que la tensión cervical puede acabar generando cefaleas, ya que los músculos del cuello están unidos a los de la cabeza.
Desviaciones en la columna vertebral
No mantener una postura ergonómica en la que la columna vertebral esté recta y la cabeza y el cuello descansen sobre los hombros puede generar dolores y desviaciones de la columna, que pueden derivar en patologías más importantes en el futuro.
Fatiga mental
Tener la vista fija en una pantalla de ordenador puede generar cansancio y fatiga mental, pero si a eso le añadimos una mala postura, la fatiga está asegurada. Los dolores corporales afectan, sin duda alguna, al bienestar emocional y pueden generar estrés laboral.
Consejos para evitar malas posturas
Lo primero que debes hacer es informarte de cómo adoptar una postura ergonómica con la que mantener tu salud corporal y después seguir alguno de los siguientes consejos:
- Elige un mobiliario de oficina adecuado. No hablamos solamente de la silla, sino también de la mesa, el ordenador, la altura a la que se encuentran, y que sean regulables y adaptables a tus condiciones y características físicas.
- Cambia de postura momentáneamente para aliviar las zonas del cuerpo sobre las que recae el esfuerzo.
- Realiza movimientos como estirar las piernas y los brazos cuando los notes agarrotados o dormidos.
- Levántate y aprovecha descansos cortos para andar.
Normalmente, son el sedentarismo y las largas jornadas sin moverte de tu puesto de trabajo los que te llevan a adoptar malas posturas, por eso gran parte de los consejos tienen que ver con el movimiento y con tomarse descansos.
En MAS Prevención hemos desarrollado un plan de promoción de la salud para las empresas que se centra, entre otras cosas, en la salud postural. Además, con nuestros reconocimientos médicos también podrás prevenir y detectar todas las lesiones derivadas de las malas posturas en el trabajo.