Todos los periodos vacacionales suelen estar relacionados con un descuido de la dieta y una relajación en cuanto a hábitos saludables. Pero en MAS Prevención queremos desechar esta falsa idea y aconsejarte debidamente para que cuides de tu salud y bienestar también en Navidad.
¡Comer saludablemente en Navidad es posible, y así es como puedes hacerlo!
Tabla de contenidos
1. Haz 5 comidas al día
El primer consejo para una alimentación saludable es muy fácil de cumplir: comer 5 veces al día. A algunos les parecerá demasiado, pero lo cierto es que realizar un mayor número de ingestas diarias con raciones más ligeras es lo mejor que puedes hacer por tu salud. Como puedes imaginar, las comidas deben ser: desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena. Es decir, 3 principales y dos tentempiés a media mañana y tarde. Aunque pueda sonar contraproducente, mantener las 5 comidas hará que llegues más saciado a las comidas principales y tu apetito sea menor. Te recomendamos que consumas fruta y otros alimentos ligeros en el almuerzo y la merienda.
2. Modera las raciones
Otra pauta fundamental es que debes abandonar la idea de que en Navidad se come más. Realmente, comes más porque tú quieres, no porque sea obligatorio.
¡Así que, entrena tu fuerza de voluntad y come lo mismo que en tu día a día! Navidad es sinónimo de disfrutar con familiares y amigos, no de llenar el plato más de lo que acostumbramos.
3. En el postre, menos dulces y más fruta
Turrones, mazapanes, polvorones, mantecados, roscón de Reyes… Los dulces están por todas partes en Navidad y, evidentemente, no tienes por qué renunciar a ellos de manera drástica pero sí racionarlos.
Por ejemplo, puedes tomarlos en alguna de las fechas clave, como Nochebuena o Nochevieja, pero no los conviertas en un hábito diario. En su lugar, elige frutas de temporada para tus postres.
4. ¡Ten cuidado con las salsas!
Las salsas pueden jugarnos una mala pasada porque son una bomba calórica que pasa desapercibida en nuestros menús navideños.
Se recomienda aderezar los platos con aceite de oliva, vinagre o limón; o, en caso de que la receta requiriese una salsa, hacerla con yogur.
5. Procura que tus platos se vean verdes y coloridos
Tu cuerpo necesita vitaminas para funcionar correctamente y las mayores fuentes de estas las encontramos en verduras, hortalizas y frutas, entre otros alimentos.
Por eso te recomendamos que le aportes colorido a tus platos, con el verde de la lechuga, la alcachofa o el brócoli, el rojo del tomate y el pimiento, el naranja de la zanahoria, el morado de la berenjena, el blanco de la coliflor… ¡La comida colorida es saludable!
6. El pan, siempre integral
El pan no es el alimento más saludable pero tampoco hay por qué eliminarlo de la dieta, siempre y cuando elijamos el pan adecuado.
La fibra que contiene es esencial para nuestra salud, así que el pan integral es una opción excelente para acompañar las comidas. También es muy útil para saciarnos y evitar llegar con hambre al postre, pero debemos consumirlo controladamente, con una pequeña pieza por comida.
¡Disfruta de los banquetes navideños con responsabilidad y recuerda: no hay motivo para comer más cuando ya te sientas saciado! ¡Cuida de tu salud!