El verano ya está aquí, y con él, las altas temperaturas que pueden convertir tu oficina en un lugar incómodo para trabajar.
Si no quieres que el calor afecte a tu productividad y bienestar, aquí te dejamos algunos consejos prácticos para mantener tu oficina fresca durante los meses más calurosos del año:
Tabla de contenidos
Aprovecha la ventilación natural
Utilizar el aire que entra por la ventana es fundamental para mantener un espacio fresco. Se aconseja que esta ventilación se realice por la noche o por la mañana, cuando las temperaturas son más bajas.
Además, una vez hayas ventilado te recomendamos poner toldos o persianas en aquellas ventanas que reciban mucha luz solar, para evitar que se vuelva a acumular calor.
Usa aire acondicionado, pero de manera responsable
Si utilizas aire acondicionado para refrescar tu espacio de trabajo, te animamos a hacerlo de manera responsable. Configura la temperatura entre los 24 y los 26ºC, evitando bajar demasiado de esa horquilla, pues podría disparar el consumo y provocarte sequedad nasal y de garganta.
Y, si no dispones de aire acondicionado instalado, también puedes utilizar un ventilador.
Controla la iluminación
La luz emite calor, así que te conviene prescindir de aquellas luces que no estés usando. Apagar la luz en las oficinas o salas en las que no estés trabajando te ayudará a sentirte más fresco.
Y, si quieres combatir el calor de manera más efectiva, instala bombillas LED, que son más eficientes y por tanto se calientan menos.
Decora la oficina con plantas
Las plantas ayudan a crear un espacio mucho más fresco, ya que muchas de ellas permiten absorber el calor y hacen que el clima de trabajo sea más agradable en verano.
Algunas de las plantas de interiores más eficaces para refrescar tu oficina en verano son:
- Ficus: Tiene la capacidad de mantener el aire húmedo y fresco. Y, además, es fácil de cultivar.
- Spathiphyllum: Una planta purificadora que destaca por sus elegantes hojas puntiagudas.
- Aloe Vera: Esta conocida planta ayuda a reducir la temperatura de espacios interiores, además de sus otras muchas cualidades en otros ámbitos como la cosmética.
Viste con ropa fresca y transpirable
Prepararte para un día de verano en la oficina también implica que has de cuidar tu vestimenta, asegurándote de vestir prendas frescas y ligeras, de tejidos aptos para el verano como el lino o el algodón.
Si además tus prendas son transpirables, te sentirás mucho más a gusto trabajando y el calor no será una distracción para ti.
Recuerda que un ambiente de trabajo fresco y agradable ayudará a tus trabajadores a ser más productivos y creativos y a hacerles sentir mejor durante su jornada laboral.
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