Es un hecho indiscutible que la inteligencia artificial ha venido para quedarse y que está siendo y va a ser una revolución en todos los ámbitos. Y por ello, es fundamental analizar cómo va a ser asumida en las empresas y el reto que va a suponer el uso ético y responsable de la IA en el ámbito laboral y en el de los Recursos Humanos.
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El impacto de la inteligencia artificial en el ámbito laboral
En nuestro país, ya podemos encontrar referencias expresas a la misma en algunas normas, muestra de ello y dentro del ámbito que nos interesa, es la Ley 15/2022 de igualdad de trato y no discriminación, en la que se dice que “las administraciones públicas y las empresas promoverán el uso de una Inteligencia Artificial ética, confiable y respetuosa con los derechos fundamentales”.
Otra mención expresa en nuestro elenco normativo la encontramos en el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (19 de mayo de 2023) en el que se recogía que “la negociación colectiva debe desempeñar un papel fundamental, estableciendo criterios que garanticen un uso adecuado de la IA y sobre el desarrollo del deber de información periódica a la representación de los trabajadores”.
En este acuerdo de hecho, ya se habla de esta cuestión señalando que “la IA de manera progresiva tendrá un impacto significativo en el mundo laboral y, si no se hace un uso correcto y transparente, podría llevar a adoptar decisiones sesgadas o discriminatorias relativas a las relaciones laborales”.
Los riesgos y desafíos de la IA en Recursos Humanos
Hablando de la importancia que va a tener en esta materia la negociación colectiva, será necesario también plantear esta cuestión en las mesas de negociación de los Planes de Igualdad, para tratar de evitar no solo la discriminación por razón de género, sino también el edadismo, es decir la discriminación por la edad, puesto que hoy en día es uno de los problemas más acuciantes de nuestro mercado laboral, así como la discriminación por cuestiones de salud.
La realidad es que muchas empresas ignoran (o quieren ignorar) que sus personas empleadas, ya están utilizando la IA, por lo que es importante abordar esta cuestión cuanto antes, puesto que una nula o mala gestión su uso puede conllevarnos grandes quebraderos de cabeza, en cuanto a la confidencialidad, propiedad intelectual, brecha de información, etc… y por ende, costarnos mucho dinero en sanción y/o indemnizaciones.
En definitiva, se hace imprescindible que las empresas analicen y midan los riesgos y amenazas que puede conllevar la integración de la IA a su actividad, frente a las fortalezas y ventajas que ello puedo conllevar.
Ventajas y oportunidades de la IA en la gestión del talento
Aunque resulta indiscutible que, aunque la incorporación de la IA puede presentar riesgos en el ámbito laboral, si se utiliza de forma adecuada también puede resultar una gran ventaja competitiva.
Por ejemplo, en el ámbito de RRHH un buen uso de la IA puede tener un impacto positivo en la gestión del talento. Por ejemplo, automatizando procesos y eliminando de tareas repetitivas, lo que facilitará que se pueda poner más el foco en otras cuestiones como la seguridad y salud en el trabajo o cómo aportar más valor a nuestro personal.
Asimismo, en el ámbito de la prevención de riesgos laborales, un informe de la Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo que analiza el impacto de la IA, señala que las organizaciones podrían utilizar la información para detectar problemas de seguridad y salud en el Trabajo, incluidos riesgos psicosociales, y casos en que se requieren intervenciones en materia de SST a escala organizativa.
¿Existen límites legales para la utilización de IA en el ámbito laboral?
Pues sí, existen, ya hemos mencionado anteriormente los límites establecidos por nuestra normativa.
A nivel europeo, se promulgó el pasado 12 de julio de 2024 el Reglamento de Inteligencia Artificial, si bien hasta el 2 de agosto del año que viene, 2026, no será aplicable.
En esta norma, de aplicación directa, se prohíbe el uso de sistemas de IA para inferir las emociones de una persona física en el lugar de trabajo, excepto por motivos médicos o de seguridad.
Realiza una clasificación como de alto riesgo aquellos sistemas de IA destinados a la contratación o selección de personal, los sistemas para tomar decisiones que afecten a las condiciones de las relaciones de índole laboral o a la promoción o rescisión de relaciones contractuales, para la asignación de tareas a partir de comportamientos individuales o rasgos o características personales, o para supervisar y evaluar el rendimiento y el comportamiento de las personas en el marco de dichas relaciones.
La Comisión Europea presentó el 14 de noviembre de 2024 el primer borrador del Código de Buenas Prácticas para la Inteligencia Artificial (IA) de Propósito General, este código tiene como objetivo facilitar la correcta aplicación de estas normas y desempeñará un papel crucial a la hora de orientar el futuro desarrollo y despliegue de modelos de IA de uso general, fiables y seguros en la UE.
Cómo preparar tu empresa para una IA ética y responsable
Aprovechando este plazo que nos da Europa, las empresas deberían revisar sus Códigos Éticos o Códigos de Conducta y sus políticas de RSC para ir analizando el impacto que va a suponer la IA a corto, medio y largo plazo.
En definitiva, no cabe duda de que la IA va a ser una de las mayores revoluciones de los últimos tiempos en el ámbito de las relaciones laborales, por ello, va a ser fundamental tener presente desde el inicio, la necesidad de apostar por un uso ético y responsable de la misma, salvaguardando los derechos fundamentales.
Si necesitas resolver alguna duda, te recordamos que al ser cliente de MAS Prevención puedes ponerte en contacto con nuestro Departamento de Asesoría Jurídica, quien te asesorará en todo lo referente a la legislación vigente en materia de prevención de riesgos laborales.