Si eres de los que trabaja sentado y pasa muchas horas al día sin moverse, debes saber que esta rutina podría pasarte factura con el tiempo, no solo a tu salud física, también a tu salud mental.
Por eso es tan importante tomar descansos durante la jornada laboral y aprovechar el tiempo libre para despegar la mirada de las pantallas y hacer ejercicio.
En MAS Prevención hemos recopilado los riesgos que tiene el sedentarismo para la salud mental, para hacerte consciente de la importancia de llevar una vida activa.
Tabla de contenidos
Sensación de decaimiento
Gozar de una buena salud mental no solo implica la ausencia de una enfermedad, sino que también significa que la persona se encuentra en equilibrio dentro de un contexto de crecimiento individual y bienestar personal.
Por eso sentirse desanimado y alicaído permanentemente es un síntoma de que algo no marcha bien. Y una posible razón es que pasas muchas horas sentado, ensimismado en tu mundo, leyendo, mirando el ordenador, viendo series o películas.
Sal a dar una vuelta con tus amigos o ve a pasear con tu mascota, ¡y verás la diferencia!
Obesidad y baja autoestima
La falta de actividad física entraña problemas de salud como la obesidad, que es una acumulación de grasa excesiva que acaba dificultando la movilidad.
De hecho, los grados más altos de obesidad acaban imposibilitando la realización de ciertos hábitos diarios a quienes la padecen, como vestirse, subir y bajar las escaleras o agacharse.
Debido a estas dificultades para afrontar el día a día, algunas personas obesas desarrollan una baja autoestima, a veces intensificada por el estigma social que implica ser obeso.
Estrés
Hacer ejercicio ayuda a aliviar la tensión muscular acumulada en el cuerpo y a reducir el estrés, pues tiene un efecto directo sobre el sistema nervioso.
Está ampliamente demostrado que el cuerpo produce hormonas durante la realización de actividades físicas, y estas generan una sensación de placer. Estas hormonas son la dopamina, la serotonina y las endorfinas, entre otras muchas.
Por tanto, si no haces deporte estarás renunciando al bienestar que produce practicarlo y cronificando tu estrés al no liberarlo.
Depresión
Cuando una persona se encuentra deprimida, los profesionales suelen aconsejarle realizar actividad física para mejorar sus síntomas, pues su práctica implica una distracción de las preocupaciones, ansiedades o pensamientos negativos.
Existen investigaciones médicas que asocian el bajo nivel de actividad física con una mayor propensión de padecer síntomas depresivos y ansiedad.
Ahora que ya sabes lo importante que es moverse para tu salud mental, es hora de incorporar buenos hábitos a tu rutina, como los que te presentamos en nuestro post sobre movilidad para combatir una vida sedentaria. ¡No hay excusas para no cuidarse!