Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 46% de los adultos hipertensos desconocen que padecen esta afección. Esto lleva a que solo se diagnostica y trata a menos de la mitad de los que la presentan (solo al 42%), por tanto, apenas uno de cada cinco adultos hipertensos (el 21%) tiene controlado el problema.
Con el fin de ayudarte a diagnosticar la hipertensión en el caso de que la sufras, te contamos las consecuencias por las que aparece la hipertensión arterial, los tipos de tensión arterial ante los que te puedes encontrar y sus principales tratamientos.
Tabla de contenidos
Qué significa hipertensión arterial
Es el término utilizado para describir la tensión arterial alta (HTA).
Diagnosticamos HTA cuando las cifras promedio de la presión arterial sistólica (PAS) y/o las de la presión arterial diastólica (PAD), son de forma mantenida iguales o mayores a 140/90 mmHg en adultos mayores de 18 años y que no están bajo tratamiento antihipertensivo.
La HTA es una enfermedad crónica que afecta al 20-30% de la población mundial y contribuye a desarrollar enfermedades cardiovasculares, especialmente enfermedades cardíacas (infarto de miocardio, insuficiencia cardíaca, derrame cerebral, embolia o insuficiencia renal), por lo que es muy importante controlarla.
Causas de la hipertensión arterial
Aunque multitud de causas pueden producir HTA, la etiología es desconocida en más del 90% de los casos.
Por otra parte, las HTA secundaria y primaria, pueden compartir mecanismos fisiopatológicos, de forma que no es raro la persistencia de HTA una vez eliminada la causa.
La HTA mantenida se asocia con elevada morbi-mortalidad por lesión de los órganos "diana": arterias, corazón, cerebro y riñón.
Tipos de hipertensión arterial
En función de su etiología la HTA se puede clasificar de la siguiente manera:
Hipertensión esencial
También conocida con el nombre de primaria o idiopática, es aquella que cursa sin causas orgánicas comprobables.
Las circunstancias que pueden predisponer a la HTA esencial se conocen como factores de riesgo y se dividen en no modificables y modificables:
- No modificables: factores hereditarios, sexo, raza (sobre todo afroamericana) y edad.
- Modificables: sedentarismo, obesidad, clima, alimentación, fármacos, drogas (cocaína, anfetaminas) y carga emocional.
Hipertensión secundaria
En este caso la hipertensión se produce por otra afección médica. Algunas de sus causas pueden ser:
- Enfermedad del parénquima renal.
- Origen endocrino: síndrome de Cushing, feocromocitoma, hiperaldosteronismo primario, hipo/hipertiroidismo...
- Hipertensión vascular renal.
- Alteraciones neurológicas y vasculares.
- Estrés.
- Fármacos: AINES, corticoides, descongestionantes nasales, estrógenos, ADT, ciclosporinas.
Síntomas y signos de la hipertensión arterial
Detectar la hipertensión arterial resulta complejo, ya que no tiene síntomas, de hecho, en la mayoría de las personas se detecta de forma casual cuando van al médico o cuando se toman la tensión en la farmacia.
La falta de síntomas hace que aquellos que sufren hipertensión arterial sin saberlo puedan llegar a desarrollar cardiopatía y problemas renales.
¿Cómo actuar ante un diagnóstico de hipertensión arterial?
Lo más recomendable es consultarlo con tu médico de Atención Primaria, ya que es quien te orientará en el seguimiento y las posteriores acciones a realizar para solucionar este problema.
Tratamiento para hipertensión arterial
El objetivo del tratamiento es reducir la presión arterial, de tal manera que tengas un riesgo menor de complicaciones.
Pueden diferenciarse dos maneras de tratar la hipertensión, a través de tratamientos no farmacológicos o con tratamientos farmacológicos.
Tratamiento no farmacológico y modificación del estilo de vida
Adoptar un tratamiento no farmacológico de la hipertensión arterial supone realizar ciertos cambios en lo hábitos, como los siguientes:
- Reducir el consumo de sal y comer alimentos cardiovasculares (incluyendo potasio y fibra), que no incidan negativamente sobre el nivel de colesterol.
- Realizar ejercicio físico moderado aeróbico e isotónico (andar, correr, nadar, bailar, aerobic, ciclismo...) practicando de forma regular y gradual, durante 30-45 minutos al día, la mayoría de los días de la semana.
- Dejar de fumar.
- Disminución de la cantidad de alcohol.
- Permanecer en un peso corporal saludable.
Tratamiento farmacológico
El tratamiento antihipertensivo disminuye la morbimortalidad cardiovascular.
A menudo, un solo fármaco para la presión arterial puede no ser suficiente para controlarla y es posible que se necesite tomar dos o más.
Una vez iniciado el tratamiento farmacológico, se recomienda realizar visitas cada 2-4 semanas a tu médico de Atención Primaria para ajustarlo hasta que se consiga una presión arterial correcta. Una de las principales medidas para controlar la HTA es identificar y prevenir los factores desencadenantes.
Con el objetivo de detectar la hipertensión en los trabajadores y fomentar su bienestar, desde MAS en los reconocimientos médicos laborales realizamos una toma de tensión que permite darle a conocer al paciente su situación médica. Además, en el momento y en función de los resultados, nuestros médicos le orientan en el seguimiento y las posteriores acciones a realizar para solucionar este problema en el caso de que lo sufra.