Calidad del aire en los espacios de trabajo, un gran reto en nuestras empresas.
Gracias a la mejoría de los datos de riesgo de transmisión COVID-19, afortunadamente, volvemos progresivamente al trabajo presencial, a eventos sociales, restaurantes, cines, teatros y, en definitiva, al contacto social. Por ello, la posibilidad de contagio por otras cepas COVID 19, virus estacionales como la gripe y otros virus aéreos está continuamente presente especialmente en locales poco o mal ventilados. Es por ello por lo que necesitamos sistemas que garanticen nuestra seguridad al máximo.
Distintas comunidades autónomas y sus departamentos de salud están emitiendo recomendaciones que, posiblemente, pasaran a ser obligaciones en un futuro breve para que los espacios cerrados, especialmente en espacios donde la mascarilla se quita para hablar, ingerir o beber, dispongan de equipos que garanticen la calidad del aire.
Inicialmente, las mediciones de calidad de aire en espacios cerrados se basaban en el nivel de concentración de Co2 como parámetro principal. Este nivel determinaba la necesidad de mejorar la ventilación en el recinto. Pero, hoy en día, existen nuevos avances que demuestran que ventilar no es la única acción que se debe llevar a cabo, se debe complementar con una desinfección y filtrado con caudal suficiente que elimine los aerosoles (principales culpables del transporte de los virus y otros patógenos en el ambiente) de forma efectiva.
MAS Prevención apuesta en este sentido por combinar medidores de CO2 con higienizadores de aire en las nuevas soluciones que va a ofrecer a la red empresarial próximamente, innovadores equipos de medición de la calidad de aire interior adaptados a las diferentes casuísticas de espacios de trabajo y sectores.
El sistema permite un gran nivel de personalización en cuanto a usuarios, roles, paneles de cuadros de mando, mapas, visualización de datos, alertas, reglas, etc
Su utilización permite monitorizar la concentración de CO2 en el ambiente y con ello la necesidad de mejorar la ventilación (natural o forzada) de la sala para no sobrepasar los niveles límite establecidos en la normativa vigente que es técnicamente de aplicación.