¿Sientes pesadez, dolor o hinchazón en las piernas al final del día? Si eres mujer y estás en la etapa de la menopausia, estos síntomas podrían ser más que un simple cansancio, podrían ser un indicio de piernas cansadas.
En este post te explicaremos cómo la menopausia afecta a la salud de tus piernas y te daremos algunos consejos para prevenir y aliviar este problema tan común en las mujeres con menopausia.
Tabla de contenidos
¿Por qué tengo las piernas cansadas?
La principal causa de las piernas cansadas durante la menopausia es la disminución en los niveles de estrógenos. Esta hormona femenina juega un papel importante en la salud del sistema circulatorio, manteniendo el tono muscular de las venas y previniendo su dilatación.
Al disminuir los niveles de estrógenos durante la menopausia, las venas pierden su tono y elasticidad, lo que dificulta el retorno venoso de la sangre desde las piernas hacia el corazón. Esto provoca la acumulación de sangre en las piernas, dando lugar a la sensación de pesadez, dolor e hinchazón.
Factores que aumentan el riesgo de piernas cansadas en la menopausia
Además de la disminución de estrógenos, existen otros factores que pueden aumentar el riesgo de sufrir piernas cansadas durante la menopausia, como:
- Sobrepeso u obesidad
- Falta de actividad física
- Estar de pie o sentada durante largos periodos de tiempo
- Ropa ajustada o tacones altos
- Consumo excesivo de sal
- Clima cálido
- Antecedentes familiares de varices
¿Cómo aliviar las piernas cansadas?
A continuación te presentamos algunas recomendaciones para evitar la aparición de piernas cansadas o, al menos, reducir sus síntomas:
- Mantén un peso saludable: El sobrepeso u obesidad aumenta la presión sobre las venas de las piernas, empeorando los síntomas de las piernas cansadas.
- Realiza actividad física regularmente: El ejercicio físico ayuda a mejorar la circulación sanguínea y a fortalecer los músculos de las piernas.
- Evita estar de pie o sentada durante largos periodos de tiempo: Si tu trabajo te obliga a estar de pie o sentada durante mucho tiempo, levántate y muévete cada 30 minutos para mejorar la circulación.
- Usa ropa cómoda y zapatos con tacón bajo: La ropa ajustada y los tacones altos pueden dificultar la circulación sanguínea.
- Reduce el consumo de sal: La sal contribuye a la retención de líquidos, lo que puede empeorar la hinchazón de las piernas.
- Duerme con las piernas elevadas: Elevar las piernas unos 15 cm por encima del nivel del corazón mientras duermes ayuda a mejorar el retorno venoso.
- Aplica geles o cremas con efecto frío: Los geles o cremas con efecto frío pueden ayudar a reducir la hinchazón y la sensación de pesadez en las piernas.
- Consulta con tu médico: Si los síntomas de las piernas cansadas son intensos o no mejoran con las medidas mencionadas anteriormente, consulta con tu médico para descartar otras posibles causas y recibir el tratamiento adecuado.
¿Qué tomar para las piernas cansadas?
Además de las medidas generales mencionadas anteriormente, existen algunos medicamentos que pueden ayudarte a aliviar los síntomas de las piernas cansadas, como:
- Venotónicos: Estos medicamentos ayudan a mejorar la circulación sanguínea y a fortalecer las venas.
- Antiinflamatorios no esteroideos (AINEs): Los AINEs pueden ayudar a reducir la inflamación y el dolor.
- Diuréticos: Los diuréticos ayudan a eliminar el exceso de líquido del cuerpo, lo que puede reducir la hinchazón de las piernas.
No obstante, antes de comenzar un tratamiento, debes consultarlo con tu médico.
¿Cómo prevenir las piernas cansadas en el trabajo?
En el ámbito laboral, existen algunas medidas que puedes tomar para prevenir las piernas cansadas:
- Realiza pausas activas cada 30 minutos: Levántate de tu puesto de trabajo y muévete durante unos minutos para mejorar la circulación.
- Evita cruzar las piernas: Esto puede dificultar la circulación sanguínea.
- Utiliza un reposapiés: Si tu trabajo te obliga a estar sentada durante mucho tiempo, utiliza un reposapiés para elevar las piernas unos 15 cm por encima del nivel del suelo.
- Usa calzado cómodo: Evita usar tacones altos o zapatos ajustados.
Si trabajas de pie o sentada y padeces este problema, te recomendamos notificarlo a tu jefe para encontrar una forma de realizar las pausas recomendadas. En MAS Prevención queremos ayudarte a sentirte bien en tu puesto de trabajo.