En el artículo de hoy, analizamos un caso real en el que una empresa ha sido condenada a indemnizar con más de un millón de euros a la familia de un trabajador que se suicidó. Este trágico suceso vuelve a evidenciar la necesidad de fortalecer las políticas de prevención de riesgos laborales, especialmente en lo que respecta al bienestar mental y la salud psicológica en el entorno de trabajo.
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Un caso que marca un precedente en la prevención de riesgos psicosociales
Esta sentencia, dictada por el Juzgado de lo Social número 2 de Tarragona, confirma una resolución previa de 2022, que consideró el suicidio del gerente y responsable de producción de una fábrica como un accidente laboral. El tribunal determinó que el suceso fue consecuencia de un incumplimiento en la prevención de riesgos psicosociales por parte de la empresa.
En la sentencia se recoge expresamente que la empresa “no disponía de ninguna evaluación de riesgos psicosociales”, a pesar de ser obligatorio, ni “tampoco se aplicaron medidas de vigilancia de la salud respecto al estado en el que se encontraba el trabajador”.
La resolución concluye que la empresa no evaluó ni gestionó adecuadamente el estrés y la angustia que afectaban al empleado, pese a que su estado crítico era un hecho conocido por todo el personal de la fábrica.
El incumplimiento empresarial y sus consecuencias
El Juzgado consideró que la decisión del trabajador de quitarse la vida derivaba directamente de “la ansiedad y la angustia vital” relacionada con “el elevado estrés por la gran intensidad laboral”, agravado por la pandemia de la COVID-19 y por los procesos judiciales penales en los que estaba involucrada la empresa.
Se constató que la empresa priorizaba la reducción de costes sobre la protección de la salud de sus personas empleadas. A pesar de ser consciente de que el trabajador estaba acusado de dos delitos medioambientales desde 2012, la empresa no realizó las inversiones necesarias para evitar nuevos vertidos, lo que llevó a que en 2020 se iniciaran nuevas actuaciones de la Fiscalía de Medio Ambiente.
Además, durante la pandemia, la empresa impuso medidas de reducción de costes en la plantilla sin considerar ninguna de las propuestas del gerente de la fábrica, aumentando aún más la presión sobre él.
Por todo ello, la sentencia afirma que “se podría haber evitado el suicidio o al menos se hubiera detectado, al ser conocido por todo trabajador de la fábrica el clima laboral que provocaba el gran estado de tensión y angustia”.
El estrés laboral y su impacto en la salud mental
No cabe duda de que esta sentencia refuerza la obligación de las empresas de velar no solo por la salud física de sus trabajadores, sino también por su bienestar mental y emocional.
El mundo laboral es un reflejo de la sociedad y, cada vez con más frecuencia, se observan casos de estrés, ansiedad y depresión en las personas trabajadoras. Estudios en la materia revelan que muchas empresas carecen de políticas efectivas de prevención en el ámbito psicosocial, tratándolo como un aspecto secundario dentro de sus responsabilidades en seguridad y salud laboral.
En muchas ocasiones, cuando estas situaciones llegan a los Juzgados, resulta complicado obtener una sentencia que reconozca el vínculo causal entre el trabajo y el sufrimiento psíquico de la persona trabajadora. Esto provoca que el problema pase desapercibido o, peor aún, sea ignorado por completo.
La obligación legal de prevenir los riesgos psicosociales en el trabajo
En la sentencia, se recuerda que “la gestión de los riesgos psicosociales relacionados con el trabajo no es solo una obligación moral y una buena inversión para los empleadores, sino también un imperativo legal”.
Las empresas deben garantizar evaluaciones periódicas de riesgos psicosociales y aplicar medidas efectivas de prevención para evitar situaciones de estrés laboral extremo. Un ambiente de trabajo saludable no solo protege a las personas empleadas, sino que también reduce riesgos legales y sanciones económicas para las organizaciones.
Este caso subraya la necesidad de que las empresas asuman la salud mental como una prioridad dentro de sus estrategias de prevención de riesgos laborales. Implementar medidas efectivas y fomentar un entorno de trabajo saludable no es solo una opción, sino una responsabilidad legal y ética.
En MAS Prevención, contamos con un equipo especializado en evaluaciones psicosociológicas, identificación de riesgos y diseño de estrategias para mejorar el clima laboral. A través de nuestros estudios personalizados y asesoramiento experto, ayudamos a las empresas a implementar medidas efectivas que protejan la salud mental de sus personas trabajadoras y cumplan con la normativa vigente. No esperes a que sea tarde, apuesta por un entorno de trabajo seguro y saludable.