¿Te has preguntado alguna vez qué hay más allá de la genética cuando se trata de tu salud? La respuesta está en el exposoma, un término que engloba la totalidad de exposiciones ambientales a las que estás sujeto a lo largo de tu vida. Desde la radiación solar hasta los productos químicos de tu hogar o entorno laboral, todo esto y más forma parte de tu exposoma personal y juega un papel crucial en tu bienestar.
Tabla de contenidos
¿Qué es el exposoma?
Imagina un universo de factores ambientales que te rodean y te influyen desde el nacimiento hasta el final de tus días. Ese universo es tu exposoma, un concepto relativamente nuevo que engloba la suma total de exposiciones físicas, químicas y biológicas a las que estás sujeto.
¿Cuáles son los principales factores del exposoma y cómo afectan a tu organismo?
Encontramos factores físicos, químicos y biológicos del exposoma:
Factores físicos
- Radiación solar: La dosis de sol que recibes, si bien aporta vitamina D, en exceso puede causar daños en la piel, aumentar el riesgo de cáncer y acelerar el envejecimiento. ¡Protector solar, gafas de sol y sombrero son tus aliados!
- Contaminación del aire: Partículas en suspensión, gases nocivos y otros contaminantes que respiras pueden afectar tu sistema respiratorio, cardiovascular e incluso aumentar el riesgo de enfermedades neurodegenerativas. Busca zonas verdes, usa transporte público y evita el tráfico intenso.
- Ruido: El ruido excesivo, tanto en el trabajo como en el hogar, puede generar estrés, alterar el sueño y afectar tu capacidad auditiva. Busca ambientes tranquilos, utiliza tapones para dormir si es necesario y baja el volumen de la música.
- Temperatura: Los extremos de temperatura, tanto frío como calor intenso, pueden afectar tu salud. En climas fríos, abrígate bien y consume bebidas calientes. En climas cálidos, busca la sombra, hidrátate con frecuencia y utiliza ropa fresca.
- Luz artificial: La exposición nocturna a la luz artificial, especialmente de pantallas electrónicas, puede alterar tu ritmo circadiano, dificultar el sueño y aumentar el riesgo de algunas enfermedades. Reduce el uso de pantallas antes de dormir y utiliza filtros de luz azul si es necesario.
Factores químicos
- Pesticidas: Presentes en alimentos y entornos, algunos pesticidas pueden ser neurotóxicos y afectar el sistema hormonal. Elige alimentos ecológicos cuando sea posible y reduce la exposición a pesticidas en el hogar.
- Productos químicos domésticos: Limpiadores, ambientadores y otros productos pueden contener químicos nocivos para tu salud. Opta por productos ecológicos o naturales, lee las etiquetas cuidadosamente y ventila tu hogar después de usarlos.
- Cosméticos: Algunos productos de belleza y cuidado personal contienen parabenos, ftalatos y otros químicos que pueden afectar tu salud hormonal y reproductiva. Busca cosméticos libres de estas sustancias y elige marcas confiables.
- Medicamentos: Si bien los medicamentos son necesarios para tratar algunas enfermedades, su uso excesivo o prolongado puede tener efectos secundarios. Sigue las indicaciones de tu médico, consulta sobre alternativas naturales cuando sea posible y no automediques.
Factores biológicos
- Bacterias: Algunas bacterias son beneficiosas para tu salud, mientras que otras pueden causar enfermedades. Practica una buena higiene personal, lava tus manos con frecuencia y consume alimentos seguros.
- Virus: Virus como el de la gripe o el del resfriado común pueden causar enfermedades respiratorias. Vacúnate cuando sea posible, lávate las manos con frecuencia y evita el contacto con personas enfermas.
- Hongos: Los hongos pueden causar infecciones en la piel, las uñas o el sistema respiratorio. Mantén una buena higiene personal, usa ropa y calzado secos, y evita ambientes húmedos y cálidos.
- Alérgenos: El polen, el polvo, los ácaros y otros alérgenos pueden desencadenar reacciones alérgicas como rinitis, asma o eccema. Identifica tus alérgenos, evita su exposición y consulta a un alergólogo si es necesario.
Tu exposoma es un factor importante en tu salud, pero no tiene por qué ser un enemigo. Al comprender los riesgos y tener acceso a un programa completo de promoción de la salud que te permita conocer las medidas para reducir tu exposición a toxinas ambientales, puedes tomar el control de tu bienestar y disfrutar de una vida más saludable.