El Índice de Masa Corporal (IMC) es una herramienta utilizada para evaluar si una persona tiene un peso adecuado en relación con su altura. Es una medida sencilla que puede ayudar a identificar posibles problemas de salud relacionados con el peso.
Sin embargo, cada vez es más evidente que el IMC es un indicador limitado del porcentaje total de grasa corporal, ya que no considera el peso de la masa muscular magra (libre de grasa, como los músculos).
Por eso, queremos explicarte en detalle qué es realmente el IMC y por qué no debe ser el único factor a tener en cuenta al personalizar un plan o hacer recomendaciones de alimentación y ejercicio.
Tabla de contenidos
¿Cómo se calcula el IMC?
El cálculo del IMC es bastante simple. Para calcular nuestro IMC necesitamos:
- Conocer nuestro peso en kilogramos y nuestra altura en metros.
- Dividir nuestro peso entre nuestra talla al cuadrado.
Esto nos daría una fórmula así: IMC = peso / altura²
¿Cómo interpretar los resultados?
Los valores del IMC se interpretan de la siguiente manera según la Organización Mundial de la Salud (OMS):
- Menos de 18.5: Bajo peso
- 18.5 – 24.9: Peso normal
- 25 – 29.9: Sobrepeso
- 30 o más: Obesidad
Diferencias en el IMC entre adultos y niños
Es fundamental recordar que la clasificación del índice de masa corporal mencionada anteriormente se aplica únicamente a adultos. En el caso de niños y adolescentes de 2 a 19 años, se utiliza el percentil del IMC por edad, basado en las tablas de crecimiento específicas para esta población.
Problemas del índice de masa corporal
Uno de los principales problemas del índice de masa corporal (IMC) radica en su concepto original de “hombre promedio” y las suposiciones realizadas en su clasificación:
- Se asume que la población sigue una distribución normal (curva de Gauss).
- Se presume que la relación peso/altura es simétrica, tendiendo hacia una mayor relación de peso (masa corporal) en proporción a la estatura.
Sin embargo, sabemos que la composición corporal no siempre se ajusta a este modelo.
Ejemplo: Dos personas de la misma edad, altura y peso pueden tener el mismo IMC pero cantidades muy diferentes de grasa y músculo. Esto se debe a que el IMC no diferencia entre los distintos tejidos ni considera el tipo de cuerpo.
Teniendo esto en cuenta, es crucial entender que un aumento de peso no siempre refleja los mismos cambios corporales. No es lo mismo ganar grasa que ganar masa muscular. En ambos casos, si solo observamos el peso, obtendremos el mismo número, pero son los componentes de ese peso, junto con el estilo de vida individual, los que realmente marcan la diferencia.
Otro problema significativo del IMC es que no tiene en cuenta la distribución de la grasa corporal (androide o ginoide) ni el tipo de grasa (subcutánea o visceral).
Alternativas al índice de masa corporal
Como hemos visto, el IMC tiene sus limitaciones, especialmente en personas con un porcentaje de masa muscular elevado y por tanto, no debería usarse como único parámetro para determinar el estado nutricional de una persona. A continuación, te dejamos algunas alternativas al IMC que te ayudarán a tener mayor conocimiento sobre tu composición corporal.
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