Los menús navideños, plagados de alimentos pesados y de difícil digestión, dan lugar a comidas copiosas que nos provocan algunas molestias. Y en MAS Prevención hemos recopilado los principales riesgos que conllevan estos grandes atracones de comida, para mostrarte la importancia de llevar una dieta equilibrada incluso en Navidad.
Tabla de contenidos
¿Qué es una comida copiosa?
Las comidas copiosas son aquellas de cantidades abundantes, normalmente repletas de alimentos calóricos como grasas, azúcares y, a menudo, acompañadas de alcohol. Tienen una digestión más pesada y una peor absorción de los nutrientes. Las fechas que se aproximan están repletas de días en los que se tiende a preparar comidas de este tipo, con sobremesa incluida, que hacen que la digestión, aparte de mala, sea muy larga,
Problemas de digestión por comidas copiosas
También llamada dispepsia, la indigestión es fácilmente identificable y muy común cuando una persona se da un atracón de comida.
Los principales síntomas incluyen dolor e hinchazón en el abdomen, sensación de saciedad, reflujo o acidez estomacal, náuseas y, con menor frecuencia, vómitos.
Somnolencia
¿Quién no ha tenido sueño alguna vez después de una comida pesada? Esa sensación es conocida como somnolencia posprandial y está provocada por una gran ingesta de alimentos pesados, como grasas, hidratos de carbono o azúcares, que son los grandes responsables de crearnos esa sensación de pesadez en el estómago.
La razón por la que se produce esta somnolencia es que, tras una ingesta, el proceso de la digestión provoca un aumento del triptófano en sangre, lo que produce más serotonina y melatonina para el cerebro, dos hormonas que intervienen en los procesos del sueño. También porque la comida que llega al estómago y al intestino activa el sistema nervioso parasimpático e inhibe al sistema nervioso simpático, reduciendo el nivel de alerta del cuerpo y causando un deseo por descansar.
Riesgos cardiovasculares
Una comida copiosa puede dar lugar a una arritmia, una circunstancia que en medicina se denomina fibrilación auricular posprandial. Se identifica por un ritmo cardiaco irregular y con un pulso rápido, y su mayor riesgo es la posibilidad de producirse un ictus o embolia cerebral. Las comidas copiosas son una forma de mala alimentación, que es a su vez uno de los principales factores de riesgo cardiovascular.
Otra posible consecuencia es el síncope posprandial, una pérdida de conciencia transitoria que se produce por la disminución de la presión sistólica, o sea, la presión de la sangre en las arterias cuando el corazón late.
Ahora que ya conoces los posibles problemas de salud asociados a las comidas copiosas es probable que hayas decidido tomártelo con calma esta Navidad. No hay duda de que lo mejor es mantener una dieta equilibrada también en periodos vacacionales, pues solo así se pueden reducir los riesgos mencionados. ¡Tu cuerpo lo agradecerá!