El consumo de alcohol es una costumbre de diversas culturas a lo largo de la historia, que comúnmente lo han vinculado a las celebraciones, el espíritu festivo y la relajación. Pero beber alcohol en exceso puede provocar problemas de salud, así que se recomienda la moderación en su ingesta, en cuyo caso podría tener alguna ventaja.
A continuación, te mostramos todo lo que debes saber sobre los pros y los contras del alcohol.
Tabla de contenidos
“Beneficios” del alcohol
Existe cierta controversia sobre los supuestos beneficios del alcohol. La realidad es que no se ha demostrado científicamente que el alcohol tenga efectos positivos sobre la salud física de la población general, ni siquiera en cantidades moderadas.
Aun cuando han aparecido estudios que habían encontrado posibles beneficios, se han rebatido más adelante por resultar engañosos o encontrar fallos en sus metodologías.
Solo hay un supuesto en el que el alcohol, de forma moderada, podría ser beneficioso, según reconoce un estudio publicado en la Revista Española de Cardiología. Es el caso de personas con mayor riesgo aterosclerótico, sobre quienes se asegura que con un consumo moderado de alcohol reduciría su mortalidad cardiovascular, y que este efecto beneficioso sobrepasa los riesgos que acarrearía su consumo para este sector poblacional concreto.
En cualquier caso, el alcohol sí puede ayudarnos a llevar una vida social activa y a generarnos cierta sensación placentera cuando se disfruta en compañía. Solo hay que ser prudente para evitar que los riesgos por ingesta excesiva se acaben imponiendo.
Riesgos para la salud de beber en exceso
Exceder el consumo seguro de alcohol puede acarrear graves consecuencias para la salud, como por ejemplo:
- Enfermedad hepática: El consumo excesivo puede provocar inflamación en el hígado (hepatitis alcohólica) y, en última instancia, cirrosis.
- Problemas digestivos: Tomar demasiado alcohol también puede inflamar el estómago, lo que se conoce como gastritis, además de generar daño en el páncreas.
- Problemas cardiacos: Ingerir demasiado alcohol también puede ocasionar una alta presión arterial, mayores probabilidades de insuficiencia cardiaca y de accidentes cardiovasculares.
- Complicaciones en diabéticos: Beber en exceso puede provocar hipoglucemia (bajos niveles de glucosa en sangre), que es un factor de riesgo en diabéticos.
- Problemas de salud mental: La depresión y la ansiedad pueden desencadenarse a partir del uso excesivo de alcohol o acompañarlo.
- Mayor riesgo de padecer cáncer: Tomar mucho alcohol incrementa las posibilidades de padecer cáncer de boca, garganta, hígado, esófago, colon y mama.
Si quieres saber cuál es la cantidad segura de alcohol para evitar estos riesgos, lee nuestro post sobre cuándo se considera excesivo el consumo de alcohol.