La soldadura es una actividad fundamental en diversas industrias, como la construcción, la manufactura y la automoción. Sin embargo, también es una de las ocupaciones que presenta mayores riesgos laborales si no se toman las precauciones adecuadas.
Las personas trabajadoras de soldadura se exponen a una variedad de peligros físicos, químicos y ergonómicos que pueden afectar su salud y seguridad. En este artículo, analizaremos los principales riesgos laborales en soldadura y las mejores prácticas para prevenirlos.
Tabla de contenidos
Inhalación de humos y gases tóxicos
Durante la soldadura, se generan vapores y gases que contienen sustancias peligrosas, como óxidos metálicos, plomo y gases tóxicos como el monóxido de carbono. La exposición prolongada puede causar problemas respiratorios graves, enfermedades pulmonares e incluso efectos neurológicos.
Su prevención se basa en:
- Usar una máscara respiratoria.
- Dotar de ventilación adecuada al espacio de trabajo mediante un sistema de extracción de humos.
Quemaduras y salpicaduras
La exposición a altas temperaturas, materiales fundidos y chispas representa un riesgo constante de quemaduras para los soldadores. Las salpicaduras de metal caliente pueden causar lesiones graves si no se toman precauciones.
La forma de prevenir estos riesgos consistiría en:
- Usar ropa ignífuga, resistente al calor, calzado de seguridad y careta protectora para minimizar el riesgo de quemaduras.
- Establecer protocolos claros sobre manejo seguro de las herramientas.
- Asegurarse de que las personas trabajadoras están realmente capacitadas para reaccionar rápidamente en caso de quemaduras.
Lesiones oculares (ceguera del soldador)
Los rayos ultravioleta (UV) e infrarrojos (IR) generados durante la soldadura pueden causar lesiones oculares graves, conocidas como "ceguera del soldador" o "flash burn". La exposición continua puede llevar a problemas de visión permanentes.
Su prevención consistiría en:
- Usar caretas y visores de soldador con filtros para radiación UV e IR.
- Instalar pantallas protectoras alrededor de las estaciones de trabajo para proteger al resto de personas empleadas.
Descargas eléctricas
La soldadura eléctrica implica el uso de corrientes de alto voltaje, lo que aumenta el riesgo de descargas eléctricas, especialmente si el equipo está en mal estado o si hay superficies mojadas en el área de trabajo.
La forma de prevenir descargas eléctricas es:
- Proveer guantes aislantes y asegurar que todas las herramientas eléctricas estén correctamente aterrizadas.
- Evitar soldar en entornos húmedos y mantener el área de trabajo libre de agua y otros líquidos.
Riesgos ergonómicos
La soldadura a menudo requiere que las personas trabajadoras adopten posturas incómodas y repetitivas, lo que puede llevar a lesiones musculoesqueléticas, como dolores de espalda, cuello y extremidades. La fatiga muscular y las lesiones por movimientos repetitivos son problemas comunes.
Así puedes prevenirlos:
- Diseñar estaciones de trabajo ergonómicas y permitir ajustes para que las personas trabajadoras puedan adoptar posturas más cómodas.
- Fomentar pausas regulares para reducir la fatiga y evitar lesiones por repetición de movimientos.
- Proveer herramientas y equipos que minimicen el esfuerzo físico, como soportes para los brazos y mesas ajustables.
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