Todos los puestos de trabajo conllevan ciertos riesgos por mínimos que sean. Es verdad que existen algunas actividades cuyos riesgos son más fáciles de percibir que en otras, por eso debes prestar atención a aquellas actividades que no parecen tan peligrosas.
Algunas actividades requieren que el empleado realice ciertos movimientos que pueden parecer inofensivos, pero que pasado el tiempo pueden acabar generando lesiones.
Tabla de contenidos
¿Qué son los movimientos repetitivos?
Cuando se habla de movimientos repetitivos o repetidos en el ámbito laboral, se hace referencia a aquellas actividades que implican hacer un movimiento de manera repetida que requiere un esfuerzo de un pequeño grupo muscular. Generalmente, estos movimientos van acompañados de posturas forzadas y la falta de descanso entre movimiento y movimiento.
Estos movimientos son comunes en cadenas de montaje, talleres de reparación y otros sectores dentro de la industria, pero lo cierto es que se pueden dar en cualquier sector.
Las lesiones más comunes por movimientos repetitivos
El riesgo principal de las actividades con movimientos repetitivos es la aparición de lesiones y trastornos musculoesqueléticos en las extremidades superiores. Estos trastornos afectan al aparato locomotor, desde los músculos y tendones hasta los nervios y vasos sanguíneos.
La mayoría de estos trastornos musculoesqueléticos causados por los movimientos repetidos aparecen de manera gradual tras varios meses de exposición a las actividades laborales que precisan de esos movimientos.
Algunas de las lesiones más habituales que se dan por este tipo de actividades son:
- Tendinitis
- Síndrome de túnel carpiano
- Síndrome cubital
- Contracturas de la espalda o lumbalgias
- Fascitis plantar
Medidas preventivas contra los movimientos repetitivos
Algunas medidas dependen de la forma en la que el empleado haga el esfuerzo, pero la mayoría de las medidas que se pueden adoptar dependen de la propia empresa.
Recuperación muscular
Es importante definir los tiempos de descanso para poder darle al trabajador la posibilidad de recuperar la musculatura sobrecargada. Los tiempos de recuperación pueden utilizarse para descansar durante cierto tiempo o bien para cambiar de actividad y hacer algo que no precise del esfuerzo de los mismos músculos.
Ampliación y rotación de tareas
Una medida que tiene mucho sentido es la de hacer que las tareas sean lo más amplias posible para que los movimientos no sean tan repetitivos. Otra opción similar es la rotación de tareas, para que cada trabajador pueda ir variando su actividad entre varios puestos de trabajo distintos que requieran la misma experiencia, pero necesiten el esfuerzo de otro grupo muscular. Siempre será beneficioso mecanizar tareas, es decir, utilizar herramientas que puedan ayudar a los empleados y reducir el esfuerzo de los movimientos repetitivos.
Distribuir la fuerza
Esta medida depende más del empleado, y consiste en realizar la tarea utilizando distintos grupos musculares, de manera que así los músculos puedan descansar. Por ejemplo, se puede ir cambiando de mano o brazo en cada repetición. Para ello también es necesario que el empresario ponga todas las facilidades para que esto se pueda dar.
Hábitos posturales y ergonomía
La ergonomía de los puestos de trabajo es fundamental para evitar lesiones. El empresario debe proveer a sus empleados de todas las comodidades necesarias para el correcto desempeño de sus tareas. Por su parte, el empleado debe hacer un correcto uso de los medios que le está dando la empresa y practicar unos buenos hábitos posturales.
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