Desde el inicio de la pandemia se han dado casos en personas que presentan una serie de síntomas prolongados y recurrentes, durante semanas o meses, tras el primer contagio de COVID-19 e independientemente de la gravedad de este. Esto es lo que se ha denominado con diferentes terminologías, entre las que destacan Síndrome Post COVID o COVID persistente.
Te contamos qué es, sus principales síntomas y cuánto dura el COVID persistente.
Tabla de contenidos
Qué es el COVID persistente
Se entiende como COVID persistente a falta de definición expresa, la persistencia de síntomas físicos, cognitivos y/o psicológicos 3 meses después de superar la fase aguda del COVID-19 y que no pueden explicarse con un diagnóstico alternativo.
Cuánto dura el COVID persistente
En este caso hay que diferenciar entre COVID post-agudo (síntomas más allá de las 3 semanas), COVID prolongado (síntomas más allá de las 4 semanas hasta las 12 semanas) y Síndrome Post COVID o COVID Persistente (más de 12 semanas).
En cualquiera de los casos, este síndrome afecta tanto a pacientes hospitalizados como pacientes cuya atención fue domiciliaria, es decir, hay evidencia de que puede darse tanto en casos graves como casos leves y, afecta también a pacientes jóvenes y a quienes no presentaban enfermedades previas.
El Síndrome Post COVID (SPC) supone una potencial pérdida de la capacidad laboral y la calidad de vida, lo que puede hacer que te afecte en el trabajo.
Síntomas del COVID persistente
Según un reciente estudio publicado por la Asociación Española de Especialistas en Medicina del Trabajo (AEEMT), el Síndrome Post COVID (SPC) reúne más de 50 síntomas, pero de entre ellos tanto por su frecuencia en presentación como por el impacto que pueden producir en la salud laboral, destacan como síntomas limitantes y de repercusión disfuncional laboral los siguientes:
- En la esfera física: fatiga (bajo umbral de resistencia al ejercicio), astenia (cansancio en reposo), disnea (falta de aire), afonía, tos o artralgias (dolores articulares).
- En la esfera psíquica: ansiedad, depresión, insomnio, y trastorno de estrés postraumático (pacientes con síndrome post-UCI).
- En la esfera neurológica: “niebla mental” (desorientación, olvidos, confusión y dificultad para concentrarse), cefaleas y crisis epilépticas.
- En la esfera cardiovascular: taquicardias o edemas (hinchazón de los tejidos blandos por acumulación de líquido).
- También se dan otros síntomas como dolores musculares, pérdida del olfato o malestar general.
Estos síntomas pueden presentarse de forma aislada o múltiple. En etapas iniciales suelen poder objetivarse mediante pruebas diagnósticas, funcionales o analíticas, pero en las etapas siguientes a menudo persisten de forma insidiosa y presentan normalidad en pruebas de función, lo que hace difícil su evaluación en cuanto a medir su intensidad y, por tanto, dificultan enormemente su definición incapacitante o no, si suponen la consideración de apto, o precisan de adaptación laboral, al menos durante algún tiempo.
Síndrome Post COVID en el trabajo
El Síndrome Post COVID (SPC) es una patología emergente que condiciona la prolongación de las bajas por infección, dando lugar a limitaciones funcionales que perduran semanas o meses tras la misma, y que pueden ocasionar un retorno laboral dificultoso, por lo que se precisa de un protocolo específico para la adecuada valoración de la incapacidad/capacidad laboral y de la aptitud.
Sobre todo, en ese momento crítico de valorar el alta médica y el retorno laboral subsiguiente, es necesaria la valoración de la aptitud y la vigilancia de la salud. Aunque debiera de existir una comunicación fluida y completa entre el ámbito asistencial, el prestacional y el preventivo, la realidad es que la misma se establece en espacios diferentes y poco compartidos.
Incapacidad laboral e incorporación al trabajo
La pandemia resolvió parcialmente esta situación de falta de comunicación y los servicios de prevención adquirieron un papel esencial colaborando con la emisión de los oportunos informes establecidos en el Procedimiento de Actuación para los SPRL del Ministerio de Sanidad.
Dada la trascendencia en el ámbito laboral, se estableció que sería preciso realizar estudio de casos según la metodología indicada para conocer el impacto real en la salud laboral, concretando en cuánto, de qué manera y durante cuánto tiempo el Síndrome Post COVID ocasiona incapacidad laboral y cómo condiciona la aptitud laboral.
Si fuera posible, los expertos recomiendan una incorporación paulatina a las tareas laborales habituales, ya que, de esta manera, gran parte de las dificultades de retorno de los pacientes con SPC quedarían resueltas.
Hay que facilitar el “alta parcial” para una integración preventiva y efectiva, reduciendo las exigencias en tiempo y carga física y/o mental temporalmente, es decir, proceder a una incorporación saludable, efectiva y duradera.
Correcta prevención de los trabajadores con Síndrome Post COVID
Para una correcta prevención de los trabajadores con Síndrome Post COVID en situación de incapacidad temporal, se precisa de un diagnóstico del mismo, seguimiento de sus síntomas, atención médica, rehabilitación integral precoz y una correcta valoración de las limitaciones funcionales y el tipo de trabajo.
Para ello, se precisa de la cooperación y colaboración con los servicios de prevención en la información sobre las condiciones, tipo y riesgos del trabajo, en cualquier situación de incapacidad temporal, lo que favorecerá una toma de decisiones en el mantenimiento de la baja y el alta con un conocimiento real del trabajo para el que existe o existió incapacidad laboral.
La mayor dificultad en la valoración de la capacidad laboral correcta del SPC, no está en los casos graves, con secuelas severas o tras graves complicaciones sobrevenidas, sino que se centra en los casos límites entre lo incapacitante o no, es decir, esos supuestos con síntomas difusos o de mayor dificultad de objetivar su limitación funcional por fatiga, astenia, sensación de falta de aire, trastornos del ánimo, adaptativos, de la atención, concentración, del sueño, los mareos, las artralgias o las mialgias.
Muchos pacientes con SPC tienen pruebas diagnósticas, funcionales o analíticas no concluyentes, incluso puede existir inconsistencia de los síntomas en relación con la enfermedad respiratoria, lo que dificulta aún más la evaluación objetiva de los síntomas, lo que no hay que confundir con la inexistencia de limitaciones funcionales y su carácter impeditivo laboral.
En MAS Prevención, como activo fundamental en la prevención contra el virus, adaptamos nuestros reconocimientos médicos a las necesidades de los trabajadores y aplicamos protocolos específicos de valoración de la capacidad/incapacidad laboral en pacientes con Síndrome Post COVID.