Los sofocos son uno de los síntomas más comunes de la menopausia, y pueden afectar a las mujeres de forma significativa en su vida diaria, incluso en el trabajo.
Tabla de contenidos
¿Cómo son los sofocos de la menopausia?
Son una sensación repentina de calor intenso en la cara, el cuello y el pecho, que puede ir acompañada de sudoración, rubor, escalofríos y palpitaciones.
¿Cómo aliviar los sofocos de la menopausia en el trabajo?
Existen una serie de recomendaciones que puedes seguir en tu propio puesto de trabajo para sobrellevar los sofocos provocados por la menopausia.
- Controla la temperatura: Mantén la temperatura de tu oficina fresca y agradable. Si es posible, ajusta el termostato o utiliza un ventilador personal cuando se desencadenen los sofocos.
- Vístete con ropa cómoda y con diferentes capas: Usa ropa holgada, de materiales transpirables como el algodón. Evita las prendas ajustadas o de telas sintéticas. Además, si vistes con capas, podrás quitarte algo de ropa durante los sofocos.
- Ventila el espacio: Abre las ventanas o usa un ventilador para mejorar la circulación del aire.
Estilo de vida saludable
Seguir unos hábitos saludables también pueden mejorar tus sofocos:
- Alimentación: Evita alimentos picantes, bebidas calientes y alcohol, ya que pueden desencadenar sofocos.
- Ejercicio físico: Practica ejercicio regularmente, ya que puede ayudar a reducir la frecuencia e intensidad de los sofocos.
- Técnica de relajación: Practica técnicas de relajación como la respiración profunda o el yoga para reducir el estrés, que también puede ser un desencadenante.
- Sueño: Duerme lo suficiente, ya que la falta de sueño puede empeorar los sofocos.
Tratamiento
Si las anteriores pautas no mejoraron tus sofocos, puedes considerar iniciar un tratamiento:
- Suplementos: Algunos suplementos herbales, como la soja o el cohosh negro, pueden ayudar a aliviar los sofocos. Sin embargo, es importante consultar con tu médico antes de tomar cualquier suplemento.
- Medicamentos: Existen medicamentos, como la terapia hormonal o los antidepresivos, que pueden ser eficaces para controlar los sofocos. La elección del tratamiento dependerá de la severidad de los síntomas y de la salud general de la mujer.
Los sofocos son un síntoma de la menopausia que no revisten gravedad, pero la incomodidad que producen puede afectar a la calidad de vida de las mujeres que lo padecen. Antes de tomar cualquier remedio, consulta a tu médico y recuerda que no estás sola.
La menopausia produce diferentes síntomas en cada mujer y son una etapa natural en la vida femenina.