El traslado laboral, también conocido como movilidad geográfica, es una realidad que puede presentarse en la vida profesional de cualquier persona trabajadora. Ya sea por decisión empresarial o por solicitud del propio empleado, estos cambios suelen generar muchas dudas sobre derechos, deberes y aspectos legales.
En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber sobre el traslado laboral para que, en caso de que
Tabla de contenidos
Qué es un traslado laboral o movilización geográfica del trabajo
Muchas personas se preguntan qué significa movilidad geográfica en el ámbito del trabajo, que no es más que un concepto para referirse a un traslado laboral de un centro de trabajo a otro.
El traslado puede ser:
- Temporal: Se produce por un tiempo definido y generalmente vinculado a una necesidad puntual de la empresa.
- Permanente: Con intención de que el cambio de ubicación sea a largo plazo.
Motivos para pedir el traslado de trabajo
Los traslados laborales no siempre son impuestos por la empresa, sino que en algunos casos es la propia persona trabajadora quien puede solicitarlos. Algunos de los motivos más frecuentes para ello son:
- Conciliación familiar: Cambiar de lugar de trabajo para estar más cerca del hogar o para atender responsabilidades familiares.
- Mejora profesional: El cambio de ubicación puede implicar también el cambio en el puesto de trabajo, optando a uno con mayores responsabilidades o mejores condiciones. Por ejemplo, imagina un ascenso en el que el traslado implicaría cambiar de ubicación a la empresa matriz de tu compañía.
- Razones personales: Puedes necesitar un traslado laboral debido a una mudanza por cambios en la situación de vida, como el traslado del cónyuge o la pareja.
- Salud y bienestar: Otro motivo podría ser simplemente la búsqueda de un entorno laboral que favorezca la salud física o mental. Este caso suele aplicar en situaciones en los que el clima laboral en una empresa puede ser perjudicial para un empleado, quien necesita un cambio de aires.
¿Puedo negarme a un cambio de puesto de trabajo?
Si el traslado es propuesto por la empresa, es natural preguntarse si es posible rechazarlo. Por supuesto, la respuesta breve es que sí puedes negarte a ello. Estas son las diferentes opciones que tendría un trabajador en esta situación:
- Aceptar el traslado: En este caso, la empresa deberá cubrir los gastos de desplazamiento y reubicación.
- Rechazarlo: Esto puede llevar al cese de la relación laboral, pero con derecho a indemnización de 20 días por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades.
- Impugnarlo: También puedes presentar una reclamación ante el juzgado de lo social en un plazo de 20 días desde la comunicación del traslado. Si este determina que el traslado no está justificado, reconocerá el derecho del trabajador a volver a su lugar de trabajo originario.
Ten en cuenta que el empresario deberá notificar a la persona trabajadora la decisión de realizar un traslado de trabajo con una antelación mínima de 30 días con respecto a la fecha del mencionado traslado.
Qué dice el Estatuto de los Trabajadores sobre la movilidad geográfica
La normativa relativa a la movilidad geográfica se encuentra en el artículo 40 del Estatuto de Trabajadores.
Allí puedes consultar cuáles son tus derechos y obligaciones como persona trabajadora, y los requerimientos que puedes esperar de tu empleador en lo respectivo a traslados laborales.
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