Cualquier actividad laboral conlleva ciertos riesgos, algunos más visibles y fáciles de reconocer que otros. Existen ciertos sectores, como la construcción, el sector agrícola o el ganadero, que llevan intrínsecos tantos riesgos, que no reparas en ellos hasta que los sufres.
Puede que hayas oído hablar de las vibraciones mecánicas, una circunstancia derivada del uso de cierta maquinaria que te puede afectar en tu día a día, pero si no sabes qué son, nosotros te lo contamos todo sobre ellas.
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¿Qué son las vibraciones mecánicas?
Antes de analizar los efectos que tienen sobre los trabajadores, debemos conocer qué son las vibraciones mecánicas. Según el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST), las vibraciones mecánicas son movimientos de un cuerpo sólido alrededor de su posición de equilibrio sin que exista un desplazamiento neto del objeto que vibra. Es decir, son movimientos oscilatorios de un cuerpo alrededor de un punto de referencia. Si en tu día a día utilizas máquinas que producen este tipo de movimientos, corres el riesgo de sufrir algún tipo de lesión o malestar, ya que estas vibraciones se transmiten entre cuerpos a través de puntos de contacto.
Para saber si las vibraciones que se producen en tu entorno laboral y en el de tu empresa son perjudiciales, es necesario evaluarlas y medirlas.
¿Cómo medir las vibraciones mecánicas?
Las vibraciones se pueden medir por su frecuencia y su intensidad. La frecuencia, medida en hercios (Hz), es el número de veces que se completa en ciclo de oscilación del movimiento, donde un hercio equivale a un ciclo por segundo.
Por su parte, la intensidad o magnitud de las vibraciones se mide teniendo en cuenta varios factores que influyen en el impacto que pueden tener las vibraciones sobre el trabajador:
- La aceleración de las vibraciones, que se encarga de analizar el desplazamiento que producen las mismas. La medida utilizada para medirla es m/s2.
- La dirección de las vibraciones determinará a qué parte del cuerpo del trabajador se ve afectada. En este caso, se pueden distinguir vibraciones que afectan al cuerpo entero, o vibraciones que afectan sólo a la mano/brazo.
- La duración de la exposición es el principal factor a tener en cuenta, pues es el más determinante a la hora de causar lesiones en el trabajador.
Tipos de vibraciones
Se pueden clasificar las vibraciones de varias formas, pero para elaborar un plan de prevención de riesgos bastará con clasificarlas según su frecuencia y si actúan sobre todo el cuerpo o solamente sobre el sistema mano-brazo.
Vibraciones de muy baja frecuencia
Son vibraciones con una frecuencia por debajo de 1 Hz. Son las que se producen, por ejemplo, en barcos o aviones, y pueden causar mareos y vómitos.
Vibraciones de baja frecuencia
Hablamos de vibraciones de entre 1 y 20 Hz, y que, normalmente, afectan a todo el cuerpo, ya que son las que producen máquinas como una excavadora, un tractor o los camiones.
Pueden ocasionar lesiones como lumbalgias, hernias, pinzamientos discales, así como lesiones neurológicas entre las que destaca la pérdida o dificultad para mantener el equilibrio.
Vibraciones de alta frecuencia
Son vibraciones comprendidas entre los 20 y los 1.500 Hz y, generalmente, son producidas por herramientas manuales como los martillos percutores o demoledores, por lo que suelen afectar al sistema mano-brazo. Pueden causar algunas lesiones óseas, calambres, trastornos musculoesqueléticos o trastornos de la sensibilidad.
Medidas preventivas
Igual que en otros sectores, lo primero que debe hacer el empresario es evaluar los riesgos y la exposición a los mismos. Para minimizar o reducir al máximo los efectos producidos por las vibraciones mecánicas se pueden tomar medidas poniendo el foco en tres aspectos:
- Cambiar horarios, organizar tareas, tomar descansos o incluso hacer turnos, son medidas que podrán reducir los tiempos de exposición de cada trabajador a las vibraciones.
- Utilizar las herramientas y máquinas con un diseño más optimizado es una de las principales medidas para reducir los riesgos por vibraciones. De la misma manera, también es importante reparar máquinas que se han estropeado y que generan vibraciones con una mayor frecuencia de las que realmente deberías.
- Disponer de los EPIs correspondientes también es clave para evitar lesiones. Existen materiales aislantes o absorbentes de la vibración, entre otras muchas técnicas, que pueden reducir considerablemente el riesgo de padecer lesiones o molestias derivadas de las vibraciones mecánicas.
En MAS Prevención podemos ofrecerte todo el asesoramiento que necesites en materia de prevención y ayudarte a elaborar un plan de prevención de riesgos laborales que abarque todas tus necesidades. Para evaluar cualquier lesión derivada de las vibraciones mecánicas, ofrecemos nuestro servicio de reconocimientos médicos laborales.